Evaluar el estado de la piel de los clientes mediante consultas personalizadas. Realizar tratamientos faciales, limpieza profunda, exfoliación, mascarillas, hidratación, entre otros. Ofrecer servicios como depilación (con cera, hilo o láser), lifting de pestañas, cejas, y más. Aplicar masajes relajantes o tonificantes como parte de tratamientos corporales. Utilizar equipos especializados (microdermoabrasión, radiofrecuencia, alta frecuencia, etc.) según cada caso. Recomendar rutinas de cuidado en el hogar y productos adecuados para cada tipo de piel. Mantener la limpieza, desinfección y presentación del área de trabajo. Actualizarse sobre nuevas técnicas, tendencias y productos del sector estético.

Certificación o licencia como esteticista (según regulaciones locales). Conocimiento en anatomía de la piel, cosmética y aparatología estética. Habilidades interpersonales y orientación al cliente. Buenas prácticas de higiene y seguridad. Deseable: experiencia previa en clínicas estéticas, spas o centros de belleza.